miércoles, 23 de noviembre de 2016

ORDEN


“La arquitectura es espacio dispuesto para albergar el ser y sus objetos. Es un ordenador del mundo material e interviene en el ordenamiento de la mente en tanto define el sentido de habitar”.


Alberto Saldarriaga

Alentados por arcaicas facultades provenientes de un pasado en donde se intuía pertinente fusionar la estética con la predicción, seguimos satisfaciéndonos al hallarnos capaces de advertir las leyes que gobiernan a elementos que abandonando su apariencia unitaria se les percibe en armónica coexistencia; es decir, cuando distinguimos el orden.


Cobertura de la pinacoteca moderna de Munich. Foto de Klaus Frahm.

lunes, 14 de noviembre de 2016

VERNÁCULO

VERNÁCULO

“Los mortales habitan en la medida en que reciben el cielo como cielo;
 en la medida en que dejan al sol y a la luna seguir su viaje, 
a las estrellas su ruta, a las estaciones del año su bendición y su injuria; 
en la medida que no convierten la noche en día, 
ni hacen del día una carrera sin reposo”. 
Martin Heidegger

Liberada de la tiranía de las voluntades individuales, la producción vernácula se despliega libre de cualquier prejuicio. Renovada con base a incuestionables formas de hacer, cimienta sus certezas en la repetición más que en las ideas acordadas con el número, y así, es capaz de satisfacer a pobladores complacidos en encontrar cabal coincidencia entre sus necesidades y los objetos ofrecidos, los cuales a la vez que formalizan su entorno lo sacian y lo complementan.

Casas en la medina de Chefchaouen, Marruecos

miércoles, 2 de noviembre de 2016

SÍMBOLO

SÍMBOLO

Y es que hoy en día la actitud científica 
ha llegado a dominar de tal manera que 
a muchos les parece incomprensible que
 el hombre trate de desarrollar también 
sistemas de símbolos cuyo objetivo sea 
representar el mundo de otra manera 
distinta a la descripción analítica”.

Christian Norberg Schulz

Cuando en su afán por conservar lo esencial de una cultura todos los recursos creados por el hombre se agotan, surge el símbolo como depositario último con la capacidad de contener lo inefable. Esta esencia final de la cultura podrá luego ser contemplada, recreada y entendida por nuevas generaciones y seguramente así trascenderá.   
Fernando de Szyszlo, El lugar, los instrumentos VII